Sí, nos gustan los paisajes naturales, viajar en nuestro vehículo y disfrutar de los parajes que nos brinda nuestro precioso planeta. Sacar la cabeza por la ventanilla, respirar aire fresco. Aroma a bosque, a tierra, a lluvia… ¿y a humo? La mayoría de nosotros, como exploradores aficionados, nos deleitamos visitando los diferentes rincones que encontramos mientras recorremos el mundo con nuestra autocaravana. Y eso es algo que está bien. El problema es que la creciente cantidad de vehículos en carretera supone un fuerte impacto para el medioambiente. Por suerte, cada vez estamos tomando una mayor conciencia de ello. ¿Una de las últimas medidas? Las autocaravanas eléctricas.
Autocaravanas eléctricas en el concepto evolutivo
La historia de los vehículos eléctricos ha llevado una evolución muy variable desde su creación. Los primeros coches en funcionar con electricidad en la era moderna fueron desarrollados y desestimados a finales de los 90, aunque cabe destacar que la primera prueba de concepto tuvo lugar hace ya dos siglos, en 1828. Dejando a un lado todo lo que este tipo de tecnología ha tenido que pasar hasta llegar a nuestro tiempo, podríamos decir que hasta ahora no habían adquirido la relevancia suficiente dentro del mercado, y el principal motivo es por las prestaciones que han conseguido alcanzar.
Para 2040 se planea dejar de producir y comercializar motores con emisiones de CO₂, y se estima que para 2050 estos hayan desaparecido por completo. Es por eso que los vehículos en sumarse a la iniciativa eléctrica son cada vez más grandes, hasta el punto de que ya podemos encontrar los primeros modelos de autocaravanas con un funcionamiento exclusivamente eléctrico.
Características de las autocaravanas eléctricas
El funcionamiento de las autocaravanas eléctricas se basa en la presencia de una batería que almacena la energía eléctrica, que puede llegar a ofrecer una autonomía de alrededor de 400 kilómetros en las más básicas. Ya existen opciones en el mercado que superan los 640 km, y todo ello va en aumento.
Por lo demás, se trata del mismo vehículo al que estamos habituados y con el que disfrutamos de nuestras aventuras y trayectos. El único inconveniente que encontramos a día de hoy es su precio, pero hasta 2040, tenemos tiempo. ¿Vosotros qué pensáis?