Tipos de baterías auxiliares para autocaravanas y campers

baterías auxiliares para autocaravanas y campers

Autocaravanas y electricidad en una misma frase, dan para hablar. Y mucho. Toda autocaravana debe poseer dos baterías para ser plenamente funcional: una principal y otra auxiliar. Generalmente, eso es algo que nos viene de fábrica en el momento de comprar nuestro vehículo. ¿Pero qué pasa con las furgonetas camperizadas? Al igual que cualquier turismo, las furgonetas vienen equipadas con una sola batería de serie, por lo que, si queremos convertirla en una auténtica casa con ruedas tendremos que equiparla como tal. ¿El motivo? Si utilizáramos una sola batería para todo, nos quedaríamos sin energía a la hora de arrancar nuestro vehículo.

¿Qué tipos de baterías podemos instalar en nuestra autocaravana o camper?

Contar con una batería auxiliar es importante para almacenar energía si queremos disfrutar de todas las prestaciones que nuestro vehículo ofrece, pero debemos tener en cuenta que no todas las baterías son iguales:

  • Batería AGM. Las más recomendadas. No requieren mantenimiento y son altamente resistentes. Ocupan poco y ofrecen una gran seguridad.
  • Batería de gel. Sus puntos fuertes son comparables con los de la anteriormente citada, aunque, en este caso, la capacidad es bastante menor y la carga es mucho más lenta.
  • Batería de litio. Altamente eficiente y sin mantenimiento requerido. Es otra de las mejores opciones del mercado debido a su alta resistencia y duración. Aunque también es la más cara. Como punto negativo, es sensible a las altas temperaturas.
  • Batería de plomo. La más económica, pero también la menos potente. De hecho, es la menos recomendada debido a sus limitaciones y a su composición. Contiene ácido sulfúrico, por lo que, en caso de fuga, podría dañar elementos de tu vehículo.

¿Cómo se cargan las baterías en una autocaravana?

Volviendo al supuesto anterior en el que el uso de una sola batería nos deja sin energía. Si el vehículo no arranca, lo tendremos difícil. Y es que el modo de cargar nuestras baterías suele ser a partir de la energía generada por el propio motor. Haría falta una conducción de hasta 300 km para conseguir una carga completa.

Por suerte, esta no es la única forma de dotar de energía a nuestra autocaravana. Siempre podemos recurrir a tomas de corriente externas en cámpings y áreas de servicio, o convertir nuestros vehículos en autosuficientes mediante la instalación de placas solares. Si queréis descubrir más acerca de todo esto, no os perdáis el siguiente post.